En Naturasi trabajamos con marcas que comparten nuestros valores. Un buen ejemplo es Bouquet d’Hort. Elaboran cremas de verduras de forma artesanal, sostenible y con un proyecto de inclusión social.
Para quien no os conozca, ¿cómo os definiríais?
Bouquet d’Hort es una empresa dedicada a la elaboración artesanal de conservas vegetales ecológicas. Nuestra misión es recuperar los valores tradicionales de las conservas, aprovechando los excedentes y los productos de temporada para elaborar alimentos sanos, sostenibles y de proximidad.
¿Cómo surgió la idea de este proyecto?
Bouquet d’Hort nació el 2015 como un proyecto independiente y personal de su fundador, con la voluntad de promover una alimentación saludable y sostenible. La idea original se basaba en aprovechar excedentes agrícolas y productos de temporada para transformarlos en conservas vegetales de alta calidad, elaboradas de manera artesanal y con ingredientes ecológicos.
Con el tiempo, el obrador se consolidó, ampliando su gama de productos y estableciendo una red de distribución en tiendas especializadas en alimentación ecológica. Esto llevó a buscar nuevas alianzas que permitieran crecer el proyecto manteniendo sus valores esenciales.
En este proceso de crecimiento, el 2022 se inició una colaboración con Grupdem SCCL, una cooperativa de economía social con una larga experiencia en la inserción laboral de personas con discapacidad. Inicialmente, esta colaboración se centró en tareas de manipulación y logística de ventas. Finalmente, a finales del 2023, Bouquet d’Hort se integró completamente dentro de Grupdem, pasando a formar parte del Centro Especial de Trabajo de Alimentación. Esta integración ha reforzado el proyecto, combinando la elaboración artesanal de conservas ecológicas con la creación de oportunidades laborales para personas con dificultades de inserción.
¿Qué valores creéis que os han acompañado siempre?
Desde los inicios, Bouquet d’Hort se ha basado en valores fundamentales que han guiado nuestro proyecto y su crecimiento. La sostenibilidad ha sido uno de nuestros pilares, tanto en la selección de ingredientes ecológicos como en el aprovechamiento de los excedentes y productos de temporada para reducir el derroche alimentario.
También apostamos por la artesanía y la proximidad, elaborando conservas con métodos tradicionales que respetan el sabor y la calidad de los alimentos, a la vez que trabajamos con proveedores locales para fomentar una economía más justa y responsable.
Estos valores se vieron reforzados cuando nos integramos a Grupdem SCCL, una cooperativa de economía social que comparte nuestra visión de la alimentación sostenible y el impacto positivo en la sociedad. La apuesta por la inclusión laboral ha acontecido un valor clave para nosotros, contribuyendo a generar oportunidades profesionales para personas con discapacidad en el Centro Especial de Trabajo de Alimentación.
En definitiva, la combinación de artesanía, sostenibilidad, proximidad y compromiso social es el que define nuestra manera de hacer.
¿Cuáles son los principales problemas que enfrentáis?
Uno de los principales retos que afrontamos es la comercialización. El acceso a una alimentación sostenible y de proximidad a menudo comporta un coste superior en comparación con los alimentos producidos de manera industrial, que suelen tener una calidad inferior pero un precio más competitivo. Esto genera una barrera de entrada para muchos consumidores, especialmente aquellos con un poder adquisitivo limitado, que no siempre se pueden permitir escoger opciones ecológicas y artesanales.
Además, como proyecto pequeño con recursos limitados, tenemos que hacer frente a los mismos requisitos de seguridad y calidad que cualquier otra empresa del sector alimentario, lo cual supone una carga importante en términos de esfuerzo e inversión.
A pesar de estos desafíos, continuamos trabajando para dar valor en la alimentación ecológica e inclusiva, buscando nuevas alianzas y estrategias que nos permitan llegar a más personas sin perder la esencia de nuestro proyecto.
Qué prácticas os hacen diferentes del resto?
El que nos diferencia es la combinación de tres elementos clave: elaboración artesanal, sostenibilidad e inclusión social.
En primer lugar, nuestras conservas se hacen de manera artesanal, recuperando técnicas tradicionales y utilizando ingredientes ecológicos de temporada. No solo aseguramos un producto de calidad y con un sabor auténtico, sino que también trabajamos con productores locales para fomentar una economía más justa y responsable.
Por otro lado, la sostenibilidad es un pilar fundamental de nuestro proyecto. Aprovechamos excedentes agrícolas para evitar el derroche alimentario y minimizamos los residuos en todo el proceso productivo. Esto nos permite ofrecer alimentos ecológicos con un impacto positivo en el medio ambiente y en el sector agroalimentario.
Finalmente, nuestro compromiso con la inclusión social nos hace únicos. Somos parte del Centro Especial de Trabajo de Alimentación de Grupdem SCCL, donde generamos oportunidades laborales para personas con discapacidad y dificultades de inserción. Así, cada bote de conserva que producimos no solo es una apuesta por una alimentación saludable, sino también por una sociedad más equitativa y solidaria.
Este conjunto de prácticas nos permite ofrecer un producto que no solo alimenta, sino que también aporta valor social y ambiental.
¿Qué se los diríais a las futuras generaciones?
Les diríamos que la alimentación es mucho más que un acto cotidiano; es una decisión con impacto social y ambiental. Cada vez que elegimos un producto, estamos escogiendo el modelo de producción que queremos para el futuro. Por eso, los animamos a apostar por una alimentación más consciente, basada en la sostenibilidad, la proximidad y el respeto por las personas y el medio ambiente.
También les diríamos que los proyectos pequeños y arraigados en el territorio tienen un valor enorme. A pesar de las dificultades, merece la pena defender modelos de producción que prioricen la calidad, la inclusión y el respeto por el planeta. Si queremos un futuro más justo y sostenible, tenemos que apoyar a iniciativas que pongan las personas y el medio ambiente en el centro.
Finalmente, les recordaríamos que los cambios grandes empiezan con pequeñas acciones. Cada compra consciente, cada decisión en favor de la sostenibilidad y cada paso hacia una economía más humana suma. El futuro está en sus manos.