En un mundo en el que cada vez somos más conscientes de lo que aplicamos sobre nuestra piel y del impacto que nuestras decisiones tienen en el planeta, surgen propuestas que redefinen la belleza desde un enfoque más honesto, sostenible y eficaz. Una de ellas es Eleven Obi, una marca de cosmética natural made in Spain que combina el saber ancestral de los rituales de belleza orientales con la innovación más puntera.

Hablamos con su equipo para conocer los orígenes del proyecto, sus valores y la visión que los impulsa. Así es como ellos mismos se definen:

 

¿Para quién no os conozca, cómo os definiríais?

La innovación y el respeto por la tradición nos hacen especiales. Eleven Obi es una marca de cosmética natural, hecha en España con ingredientes de origen orgánico y certificados, que se basa en los principios de respeto a la naturaleza y al equilibrio de la piel. Nuestras fórmulas ultraeficaces se inspiran en los rituales de belleza orientales. Es un K-beauty de proximidad.

Somos una marca que existe por y para los consumidores. Tratamos de dar respuesta a las demandas de las pieles más exigentes, desde las más jóvenes con problemas de acné hasta las más sensibles, siempre hablando de manera honesta y sin tapujos.

 

¿Cómo surgió la idea de este proyecto?

Nuestro fundador, Alain Valiente, experto en formulación, llevaba años preparando pequeñas cantidades para un grupo selecto de clientas muy fieles. Con el tiempo, se dio cuenta de que existía la necesidad de acercar una cosmética natural, nueva y de gran calidad, al gran público. Así nació Eleven Obi.

Al principio, solo eran tres productos. Hoy en día, nuestro portafolio sigue creciendo para ofrecer nuevas soluciones a los problemas de siempre.

Para nosotros, la cosmética oriental es una combinación perfecta de tradición, innovación y eficacia, que además va acompañada de un enfoque holístico de la salud de la piel a través de la prevención. Este enfoque es muy innovador y supone una ruptura con la cosmética tradicional, dando lugar a productos más interesantes y efectivos.

 

¿Qué valores creéis que os han acompañado siempre?

Los más importantes son la calidad y la efectividad. Los productos de Eleven Obi están formulados para maximizar el impacto positivo en la piel y la salud de nuestros consumidores. No utilizamos ingredientes de relleno: son 100 % principio activo. Esto tiene un coste, pero también implica que la efectividad es mucho mayor, y nuestras clientas lo saben.

 

¿Cuáles son los principales problemas que enfrentáis?

Aunque tenemos la suerte de que los consumidores son mucho más conscientes de lo que aplican en su piel —y eso ha contribuido en gran medida al crecimiento del sector—, aún queda un largo camino por recorrer.

El alto coste y la dificultad de acceso a ingredientes orgánicos de calidad elevan el precio de nuestros productos, lo que los hace menos competitivos frente a marcas low cost o multinacionales con gran poder de compra.

Además, la falta de un marco regulatorio robusto nos deja expuestos a que ciertos reclamos publicitarios caigan en el greenwashing más que en la realidad, lo que genera escepticismo en algunos consumidores.

 

¿Qué prácticas os hacen diferentes del resto?

La honestidad y el compromiso con la calidad y la innovación. Todos nuestros productos están formulados con los ingredientes más punteros, provenientes de técnicas de biotecnología.

Basar la formulación en la biotecnología es la mejor manera de alejarnos de ingredientes de origen animal, que han tenido un impacto negativo sobre el medioambiente, y de producir alternativas sostenibles y más biodisponibles a una fracción del coste. Es la fuerza tecnológica detrás del cambio.

Para mí, abrazar esta filosofía supone ser parte del cambio positivo. Eleven Obi aúna tradición e innovación porque solo así avanzamos de manera significativa hacia un futuro mejor.

 

¿Qué les diríais a las futuras generaciones?

Elegid productos orgánicos y naturales en la medida de lo posible; vuestra piel y el planeta os lo agradecerán.

Como marca certificada por Bioinspecta, una de las normas más consolidadas y estrictas, todos nuestros productos están exhaustivamente controlados para que cada ingrediente tenga una trazabilidad establecida. Los ingredientes que utilizamos son de origen natural y, en su mayoría, con certificación ecológica, lo que significa que en su fabricación se han seguido los principios de la agricultura ecológica, respetando el medioambiente y la biodiversidad desde su plantación, recolección o fabricación en laboratorio.

Esta certificación asegura que todas las decisiones que tomamos están respaldadas por la ciencia y por un equipo externo. En Eleven Obi no utilizamos ningún ingrediente que no esté alineado con estos principios de sostenibilidad. Nuestro compromiso con el planeta es firme.