Afrontar la rutina después de las vacaciones puede ser un desafío, ya que el cambio repentino de un ritmo relajado a la estructura diaria puede generar estrés y desmotivación. para hacer esta transición más llevadera, es importante planificar un regreso gradual. Empezar por organizar tareas pendientes, priorizar actividades importantes y permitir tiempo para ajustar el cuerpo y la mente. Además, dormir lo suficiente los días previos al regreso ayuda a restablecer el ciclo de sueño y mejorar el ánimo para afrontar las primeras jornadas.

Otra estrategia eficaz es incorporar hábitos que recuerden la sensación de bienestar de las vacaciones. Dedicar unos minutos al día a actividades que se disfrutaron durante el descanso, como leer, hacer ejercicio o simplemente caminar la aire libre, puede ayudar a mantener este equilibrio entre trabajo y ocio. También es útil organizar el entorno de trabajo para que sea cómodo y agradable, lo que facilita una mejor disposición para volver a las responsabilidades diarias.

El verano nos trae días soleados, vacaciones en la playa y muchas actividades al aire libre, sin embargo, después de meses de exposición al sol, el cloro de las piscinas y el agua salada del mar, nuestra piel puede terminar sintiéndose seca, deshidratada y sin vida. A medida que cambiamos de estación, es fundamental dar a nuestra piel la atención y los cuidados que necesita para recuperarse y mantenerse saludable.

Para rehidratar tu piel, utiliza cremas hidratantes con ingredientes como el aceite de semillas de cáñamo con vitaminas, minerales y ácidos grasos o miel, calmante y profundamente hidratante. Estos componentes ayudan a atraer y retener la humedad, restaurando la barrera protectora de la piel. Aplica la crema generosamente, especialmente después de ducharte cuando la piel está más receptiva a absorber productos hidratantes.

Además de los productos tópicos, la hidratación interna juega un papel clave. Beber suficiente agua y consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, favorece la regeneración de la piel desde dentro. También es recomendable evitar duchas muy calientes o usar aceites nutritivos inmediatamente después de la ducha para sellas la humedad. Con una rutina de cuidados adecuada, tu piel puede recuperar su equilibrio, manteniéndose fresca y saludable tras el desgaste del verano

Prevenir los temidos piojos durante la vuelta al cole es otro reto de este mes. Afortunadamente, existen soluciones naturales que pueden ser de gran ayuda.

El aceite esencial de árbol de té es un aliado eficaz contra los piojos. Este aceite tiene propiedades antiparasitarias y puede usarse de manera segura para prevenir infestaciones. Simplemente añade unas gotas al champú diario de tus hijos o dilúyelo en agua para pulverizar en el cabello antes de salir de casa para evitar contagios. también es útil peinar diariamente con un peine de púas finas para eliminar cualquier residuo y mantener el cuerpo cabelludo ano y limpio. Además de ser un repelente natural, su uso regular puede mantener el cuero cabelludo sano y libre de estos molestos parásitos.

Este aceite es muy versátil, puede utilizarse para tratar picaduras de insectos o combatir el acné al aplicar una pequeña cantidad diluida en agua sobre las áreas afectadas. En otras partes del cuerpo también es eficaz, por ejemplo se puede usar como antifúngico en las uñas.

Desde el inicio, crear sencillos hábitos en la rutina diaria puede significar una gran diferencia en la salud y bienestar, y así asegurar un regreso más saludable y libre de preocupaciones.