Las llamadas «súper semillas» como la chía, el lino y el cáñamo aportan a tu dieta una gran cantidad de nutrientes importantes. Estas tres semillas proporcionan fibra, minerales, antioxidantes y ácido alfa linolénico (ALA), un ácido graso omega-3 antiinflamatorio.
¿Qué diferencia hay entre la chía, el lino y el cáñamo?
Semillas de cáñamo
Las semillas de cáñamo superan las de xia y lino en cuanto a proteínas: una cucharada de semillas de cáñamo tiene 5 gramos de proteína, casi lo mismo que un huevo grande, que tiene 6 gramos. Además, la proteína de las semillas de cáñamo contiene todos los aminoácidos esenciales.
Las semillas de cáñamo también son una fuente excelente de magnesio, un mineral que ayuda a regular la presión arterial y el azúcar en la sangre.
Las semillas de cáñamo se pueden comer enteras pero peladas, ya que su caparazón es muy duro. Peladas son blandas y nuestras enzimas digestivas pueden procesarlas sin problemas sin necesidad de molerlas.
Semillas de chía
Las semillas de chía también tienen un alto contenido de magnesio y, a diferencia de las semillas de cáñamo y las semillas de lino, también son una buena fuente de calcio. En cuanto a la fibra, las semillas de chía tienen ventaja; una cucharada de chía tiene 5 gramos de fibra. ¡Sólo con una cucharada al día ya queda cubierta un 20% de la fibra diaria recomendada!
Las semillas de chía también es mejor molerlas o dejarlas a remojo antes de consumir. Si se toman enteras, directamente pasan por el trato digestivo sin digerir. Cuando se dejan a remojo se expanden mucho y crean una masa gelatinosa.
Semillas de lino
El lino tiene algo que las semillas de cáñamo y de chía no tienen: lignans, fitoquímicos relacionados con la prevención del cáncer de mama y próstata. Para obtener los beneficios nutricionales del lino, las semillas también deben consumirse muchas porque sino nuestro cuerpo las expulsaría sin poder digerirlas.
¿Cómo incorporar el cáñamo, la chía y el lino en tu dieta diaria?
Como hemos visto, las semillas de cáñamo, de lino y de chía tienen cada una un perfil nutricional único, por lo que ¡no hay ninguna razón para limitarse a comer sólo un tipo de semilla en vez de las tres!
A continuación te explicamos una manera súper rápida y altamente eficaz de asegurarte de que las tres variedades de semillas terminan en tus platos a diario 🤩
- Coge un bote de vidrio de tamaño medio y llena de los tres tipos de semillas a partes iguales: semillas de lino muchas, semillas de xia muchas, semillas de cáñamo peladas. Puedes hacerlo a ojo. Primero pone un tipo (1/3), después el otro (1/3) y finalmente el resto (1/3). La marca Vita Seeds de El Granero Integral tiene semillas de chía y de lino ya muchas y de cáñamo peladas. Las encontrarás en todas nuestras tiendas.
- Cierra el bote y agítelo varias veces, haciendo que todas las semillas queden bien mezcladas.
- Pon el bote en el frigorífico en un lugar visible. Ver es creer! Si pones el bote en un sitio poco visible se te olvidará de utilizarlo. La refrigeración protege las grasas saludables de las semillas de la oxidación.
- Esparce una o dos cucharadas, mejor dos, en cualquier plato donde te apetezca. Sin reglas. Puedes poner encima de unas tostadas con aguacate, un plato de verduras salteadas, una ensalada, sopa, cereales de desayuno, yogur, kéfir o batido… ¡opciones hay mil!
- Si llegas al final del día y te das cuenta de que no has comido tus semillas, pon dos cucharadas de semillas mezcladas en un cuenco pequeño, añade kéfir y un poco de miel y canela y disfruta como «resupón» después de la cena. Buenísimo y muy saludable!
¿Has visto qué sencillo? Ahora ya sabes cómo incorporar el trío superstar de las semillas a tu dieta diaria.