¿Te has preguntado alguna vez cómo aprovechar al máximo las frutas? En la cocina, cada parte de los ingredientes cuenta, y las pieles de naranja son un ejemplo perfecto de ello. Con un toque de creatividad y un enfoque eco-consciente, podemos convertir las pieles de naranja en una deliciosa mermelada que no solo es sabrosa, sino también versátil en su uso. En esta receta, te mostraremos cómo transformar estas pieles en una mermelada apta tanto para combinaciones dulces como saladas.

Utilizando ingredientes ecológicos, como el azúcar integral de caña y las propias naranjas, esta mermelada es una celebración de la cocina sostenible y el máximo aprovechamiento de recursos. Con un proceso sencillo y unos ingredientes básicos, podrás disfrutar de todo el sabor y los beneficios de las naranjas, incluso de su piel.

Acompaña tus desayunos con una generosa cucharada de esta mermelada sobre unas tostadas crujientes, o bien, úsala como aderezo para platos salados que deseen un toque cítrico y dulce.

 

Ingredientes bio

  • Azúcar integral de caña 100 gramos
  • Naranjas 4
  • Agua Al gusto
  • Canela Al gusto

Preparación

  1. Cortar la piel de naranja con un pelapatatas, con cuidado de no quitar la parte blanca amarga. Córtalas en trozos pequeños y cocínalas en un cazo con el azúcar, un vaso grande de agua y, si quieres, una pizca de canela. Llevar a ebullición, reducir el fuego y tapar. Cocemos durante una hora y media, revisándolo de vez en cuando y, si es necesario, añadiendo más agua para que no se queme.
  2. Cuando la mermelada aún esté caliente llena un tarro de cristal y deja 1 cm libre del borde limpio. Cierra con una tapa metálica y voltea el frasco mientras aún esté caliente.
  3. Guarda la mermelada en un lugar fresco y seco. Una vez abierto conservarlo en el frigorífico y consumirlo a los pocos días.

 

Mermelada de piel de naranja.